martes, 30 de junio de 2015

Conferencias TAO-CAT 2015 en Angers

La semana pasada participé en las conferencias de TAO-CAT 2015 en la ciudad de Angers. Esta reunión fue organizada por la SFT, la UCO, y la AFFUMT,  reunió a fabricantes de programas de traducción asistida para ordenadores y usuarios (traductores) con el objetivo de conocer, comparar y elegir el programa informático de traducción asistida por ordenador más adecuado al uso de cada uno. 

Además de las conferencias de presentación, también tuvimos talleres de formación con las herramientas que habíamos elegido de antemano. En mi caso, he seguido las formaciones de Corpus y Concordanciers, el Omega T avanzado y el corpus Olanto.

Voy a tratar de resumirlas cada una. A mí me han gustado mucho y aprendí a utilizar herramientas nuevas.

Participaron bastantes colegas franceses y de otras nacionalidades, traductores autónomos, investigadores, profesores, estudiantes, comerciantes de la industria.

Cada marca presentaba la herramienta y hacía una traducción en público. Las herramientas presentadas fueron:
Omega T, Wordfast, DéjàVu, Wordbee, Memosource, Deeplingo, memoQ, SDL Trados Studio que presentó la versión 2015 entre otras entidades presentes.

Participé en mesas redondas y debates sobre el futuro de las traducciones con el uso de las nuevas tecnologías y en una de ellas intervinieron traductores posteditores.

Me sorprendí ver el tabú que genera la traducción automática entre los traductores, el 100% de los CAT Tools presentan posibilidades de traducción automática (TA) y post-edición. La representante de SDL Trados dijo que la traducción automática es una realidad y que no se puede escapar de ella. Algunos participantes reaccionaron exaltados contra la TA, y diciendo que una post-edición rimaba con prostitución. Declaraciones fuertes de los profesionales que se sienten amenazados con que los reemplacen. 

En mi  opinión no habrá reemplazo sino transformación en el trabajo traductoril. Todo lo que ayude a la productividad será bienvenido, y ahora muchos ya apuestan a la post-edición (se me olvidó mencionar que se trata de una técnica de traducir componiendo y corrigiendo la traducción elaborada por un traductor automático).

Para la post-edición se necesita conocer bien ambos idiomas y a un nivel muy avanzado, a veces incluso puede ser un proceso muy laborioso. La cuestión es ir desechando las frases mal traducidas y aprobando las buenas, completando las medias buenas, y así sucesivamente. 

La herramienta que más me gustó: memoQ que incorpora un corpus y un buscador de términos a su plataforma.

El CAT tool más utilizado por los traductores es Studio Trados, y varios profesionales han dicho que éste es impuesto por el cliente (por ejemplo en el caso de Microsoft o SAP).

 Dentro de los programas informáticos más accesibles se encuentra Omega T, es gratuito, y puede mejorarse constantemente, es el único que traduce y acepta documentos como .srt que se usa en subtítulos. Otra característica es que desde un archivo se puede traducir al mismo tiempo un documento con un número indefinido de traductores incluyendo el trabajo del editor o corrector que puede conectarse al mismo tiempo para ir limpiando la traducción elaborada por el traductor a tiempo real. 
Para que vean lo práctico y económico que resulta Omega T, una licencia de CAT tool para una persona tiene un precio promedio entre 400€ a 600 €, el más común del mercado cuesta 800€. El precio con licencia para dos traductores sube casi al doble, 2000 € y para unos tres o más puede llegar a 20 000€ en el caso del CAT tool más utilizado.

¿Por qué es importante conocer esto?
Porque muchas veces para un gestor de proyectos que trabaje con unos 20 traductores en un proyecto muy grande deberá ver el costo que representaría comprar una licencia para cada traductor y para el corrector. En cambio con Omega T puede trabajar con un sin número de operadores. 
Es una herramienta que se adapta a las necesidades y especialidades puesto que  no deja de desarrollarse e incorporar nuevas aplicaciones.




 

viernes, 12 de junio de 2015

De cómo echar a perder un sitio en Internet en siete idiomas


Un sitio de Internet es indispensable para una marca comercial. Soy asidua seguidora de expertos en marketing digital. Es un tema que me apasiona, aprendo todos los días algo leyendo y siguiendo a personas de éxito en ese campo. 

Viendo uno de los vídeos de estos expertos, en la parte de testimonios, me llamó la atención un anuncio, un cliente de este asesor digital había conseguido vender 100 000 euros en poco tiempo al abrir su plataforma digital.

El cliente que es jardinero abrió una tienda online, me entró curiosidad de observar su página. La abro, y veo fotos de jardines, página bien diseñada con colores correctos, tipografía adecuada y moderna, blog ameno, link hacia todas las redes sociales, pestañas para consultas entre otros chiches. Pero lo que más me llamó la atención en el sitio fue las banderitas en la parte superior derecha de la página principal que predisponían a ver el sitio en catalán, holandés, alemán, ruso, inglés, francés y español de la página.


Lo primero que me dije, es que este señor había invertido mucho dinero en su sitio, porque la tienda online parecía de última generación, y que además se esmeró en hacerlo multilingüe.  Estaba sorprendida.

Entonces ensayo la versión al francés, se tarda unos segundos, y a primera vista lo que me extrañó fue que tradujera incluso los mensajes de su twitter que aparecía en una pequeña ventana, quedé atónita al constatar que no se había producido una sola frase correcta. Todo era sin ningún sentido. Marqué la versión en inglés, lo mismo, se tardaba tiempo, no era instantáneo, ninguna frase tenía algún sentido. Parecía un chiste de mal gusto. Deduje entonces que todas las versiones supuestas en cada idioma las traduce el Google translate o algún traductor automático. No salía del asombro y me preguntaba el porqué una persona que gastó más de 10 000 euros en una página web, no quiso meter un solo penique en realizar una traducción profesional. 

Entonces ni corta ni perezosa le escribí un correo que va como sigue: 


Estimado Señor XX: 

Observando un vídeo del entrenador VB llegué hasta su página y tienda online que la encuentro perfecta en español, tiene colores atractivos, pestañas que llaman la atención, un blog con temas sugerentes. 

Sin embargo cuando visité la misma página en los idiomas francés e inglés, no podía creerlo. Me pareció un chiste de mal gusto. No se entendía nada de nada. No hay una sola frase correcta. Con decir que la temperatura ajustada para cada planta tiene la misma palabra en inglés y francés, dice ¡¡«hardy»!! No me atrevo a imaginar las cosas que deben estar diciendo en ruso, catalán, holandés y alemán... Cualquier cosa. 

Entiendo que su sitio directamente utiliza el traductor Google Translate o un traductor automático en línea, pero debo decirle que es lo peor que puede haberle hecho a su hermoso sitio de ventas online. Estos traductores no traducen profesionalmente y como están basados en algoritmos cometen errores garrafales al traducir.

Obviamente creo que Usted espera obtener y aumentar su clientela a nivel internacional, pero con este tipo de errores no creo que obtenga clientes extranjeros que puedan entender una sola línea de su tienda. Siempre es mejor hacer las cosas profesionalmente, puesto que lo barato le está saliendo muy caro, está perdiendo clientes ahora mismo que hablan inglés, francés, y cualquier otro idioma. Debería estar aprovechando los clientes potenciales que le salen de los enlaces de AG por ejemplo y que hablan inglés.

Le propongo una solución: traducir profesionalmente su sitio web al inglés y francés (los idiomas más leídos) y si desea también los demás idiomas. Para ello no es necesario traducir completamente toda su tienda online, sino la información más relevante para su clientela potencial. Soy traductora profesional y redactora de contenidos para sitios web, le puedo ayudar a aumentar el número de sus clientes potenciales extranjeros.
Contácteme y con gusto le ayudaré a mejorar su sitio web multilingüe. 

Sin otro particular, aprovecho para saludarle muy atentamente.

Rosa CANTERO 
Traductora

lunes, 8 de junio de 2015

Aprender con los MOOCs para traductores y redactores de contenido

Ha pasado un buen mes desde que escribí mi última entrada en el blog, y la verdad, estaba ocupada realizando mis MOOCs preferidos. Me enganché tanto con ellos que esta entrada la escribo pensando en todos aquellos que todavía no los han probado.

MOOC poster mathplourde


Del acrónimo en inglés Massive Open 
Online
Course  que en español traducimos por Curso en línea abierto y masivo. Es simplemente la forma de aprender gratuitamente en la red de internet a través de cursos propuestos por miles de universidades internacionales en diferentes idiomas.
Puedes googlear el término MOOC y te aparencerán las entradas de las plataformas más populares.



What's a MOOC?

En este apartado te hablaré de los cursos que realicé y de los que sugiero que todo traductor o redactor de contenido pueda seguir y le sirva para su tarea. 

El concepto es filtrar los cursos porque vamos a tratar como los buffet libres en las cuales hay tanta comida vistosa y apetecible pero no podemos llenar el plato con todas. Debemos priorizar y elegir qué sería conveniente aprender ahora y qué es secundario.


Les MOOCs à la française

Como yo estaba floja en español y pretendo ser una profesional cabal que domine su lengua materna comencé por el curso de Fundamentos de la escritura en español del Tecnológico de Monterrey que propone Coursera una de las redes de cursos más conocidas.

Tengo que confesar que en casi todos los cursos no los he iniciado en el tiempo en que comenzaron sino aparté un tiempo para dedicarme a realizarlos y los completaba en varios días  seguidos, en algunos es imposible porque exigen dedicación cada semana ya que hacerlos todos de golpe puede resultar contraprudencente, satura la mente y la claridad necesaria para aprender. Recomiendo organizarse y solo comenzar los cursos que uno está dispuesto a seguir escrupulosamente. Al comienzo uno es goloso y quiere abarcar mucho, pero quien abarca mucho, aprieta poco o nada.

Una de las desventajas de los MOOCs es justamente que gran parte de los usuarios abandonan los cursos comenzados y pocos los terminan. Pero les aseguro que si comienzan alguno y lo terminan se convierte en una batalla ganada además de todo lo que se aprende en pocas horas dedicadas a uno mismo. Yo estoy encantada.

Otro curso que comencé y abandoné el año pasado, este año lo volví a retomar e inscribirme es el MOOC  Corrección y estilo en español del profesor Salvador Alcoba de la Universidad Autónoma de Barcelona, y lo que es mejor, lo terminé. Muy buen contenido o mejorado y se lo puede seguir cada semana, pero es bastante complejo para principiantes, muy recomendado para traductores.

Acabo de terminar otro MOOC, Buscar en Internet de la Universidad Politécnica de Valencia del portal Edx muy enriquecedor donde aprendí varias utilidades para sacar partido a la red desde cómo planificar un viaje hasta compartir contenido, imágenes, sonido, video e información científica. Imperdible para los traductores y redactores de contenido este curso.

Continúo otro MOOC en el mismo portal de Excel que es utilísimo e imprescindible para la ofimática. Cuando termine los otros MOOC les hablaré de ellos, y espero que se decidan y pierdan miedo a esta gran ventana que nos ofrecen las universidades para aprender. Es cuestión de organizarse, echar mano a ello para llevarse nuevos conocimientos y saberes al mismo tiempo mejorar tus habilidades y competencias profesionales.

Por último, en Top 5 Reasons Employers Should Hire Online Students leerás que los estudiantes de MOOCs que superan estos cursos en línea suelen ser considerados por los eventuales empleadores como más organizados, disciplinados y motivados, trabajan más duro, son enfocados y orientados a alcanzar objetivos además de ser independientes.