domingo, 17 de mayo de 2015

¡Los Gurús son chantas!

OPINIÓN 
por Rosa Beatriz Cantero Domíguez

 
El poder de las redes sociales
   
Elegí el término «Gurú» porque traduce a su máxima expresión lo que me produce estos especímenes de la fauna traductoril. 

El gurú es aquel «experto»  que se hace una fachada para que lo alaben y lo traten como dios. Se cree la autoridad máxima en una especialidad. 

Hablando claro y pronto, es el «el traductor bling bling» que describe León Hunter en una entrada de su blog. No todos los expertos se comportan como gurús ni al llegar a una cierta fama se creen divinos, y que su palabra es la máxima potencia.  Una de las causas es porque hay una parte de la platea que se lo creyó y lo sostienen.

Estos líderes tienen sus fanáticos incondicionales, en general los que deseando pertenecer a su club, ostentan un pedazo del pastel para repartirse dentro del mercado de la traducción aunque algunos solo reciban sus migajas. 

Algunos traductores se comportan como gurús o estrellas de telenovelas, en francés en general se les dice los people aunque la palabra esté en inglés, un people sale en las revistas de chismes.  

En argentino lunfardo, un chanta es una persona que habla mucho, pero miente, es un fanfarrón de poca monta que no tiene contenido, un oportunista que aparenta algo que no es. Aclarando los términos, paso a explicar el porqué creo que los gurús son chantas.

Estudié un video (lo escribo sin tilde, con acento rioplatense), en donde un ponente estrella explica el cómo escribir en las redes, en una parte este Gurú dice que la mayoría de las personas no se releen, y explica cómo escribir un artículo en un blog. Había ideas interesantes que pude anotar, y  seguía muy atenta, cuando de repente, —el señor que se presentó como traductor, corrector y redactor experto—  en su presentación presenta numerosas faltas y erratas que precedieron a su sermón: «solo lleva dos minutos releerse para no cometer faltas». El ponente tuvo más que dos minutos para revisar antes su presentación. 

«Haz lo que digo, no lo que que yo hago»

Esa incoherencia con la que uno se encuentra cuando un vendedor dice que te harás millonario vendiendo Herba**e y asegura que él se gana  la vida con 150 000 euros/año, pero en el momento de explicarte aquello suena su teléfono celular de los años 80, y existe una incoherencia entre lo que afirma, hace o demuestra porque no concuerda en nada. 

Los chantas existen en el mundo de la traducción como en cualquier especialidad o trabajo, este video lo demuestra donde un intérprete es noticia mundial. La gente cree cuentos, y hay gente que se pasa en ellos. 



Intérprete chanta durante funerales de Nelson Mandela



Recuerdo que en una clase de inglés, estudiamos la película The great impostor (1961) que retrata la vida del impostor Ferdinand Waldo Demara quién fue un múltiple impostor durante la mayor parte de su vida. Pasó periodos haciéndose pasar por director en Christian Brothers of Instruction, en cuyo cargo fundó un colegio del cual hubo varios connotados graduados, además de pasar por profesor, investigador de cáncer, experto en cuidado de niños, abogado, asistente de hospital, doctor de fisiología aplicada, guardia de prisión, sheriff, ingeniero civil, monje benedictino, médico de navíos y otros oficios.

Ferdinand Waldo Damara en sus diferenres roles



«Muchos de los empresarios confiados en Damara, bajo otras circunstancias hubieran estado satisfecho con él como empleado. Se dice que posee una memoria fotográfica verdadera y tuvo fama de tener un coeficiente intelectual extraordinario. Aparentemente, era capaz de memorizar las técnicas necesarias de los libros de texto y trabajó en dos reglas fundamentales: La carga de la prueba recae en el acusador y cuando se está en peligro de ataque. Describió su propia motivación como "picardía, picardía pura" ». Extracto de CRICHTON,Robert.  1959, The Great impostor. pág. 218

Aunque Damara era prácticamente un impostor, pero tenía la capacidad para aprender rápidamente. Hasta aquí vemos tres grados de chantas, el que sabe un poco pero alude a una gran erudición por efecto del marketing y sobrevenderse en los medios de comunicación, el chanta propiamente dicho que obtiene trabajos cuando no sabe absolutamente nada sobre éste, y el chanta pícaro que aprende enseguida convirtiéndose en un impostor creíble.

Por último dentro de la categoría de los chantas encontramos a varios licenciados y doctores que obtuvieron sus títulos mediante el pago a «negros» —término usado para los esclavos del mercado negro de los escritores y artistas—, en un periódico de Zaragoza apareció esta nota:  «El mercado negro de la Universidad: trabajos de fin grado a 500 euros», el artículo es lapidario sobre una práctica muy extendida dentro del ámbito académico, licenciados realizan trabajos de fin de grado, tesis, memorias con el fin de que estudiantes obtengan sus títulos de grados o de posgrado a cambio de dinero, la comercialización es completamente abierta y pública, encontré varios sitios donde los anuncios se hacen públicos, y no solo en España, también en Francia e intuyo que todos los países donde el dinero puede comprarlo todo y existe una cierta crisis entre los profesionales de letras. 

En ese campo conozco una experiencia de la vida real, un pintor indígena famoso de mi país que solo firmaba las obras cuando ya su nombre se convirtió en marca registrada famosa, las obras eran pintadas verdaderamente por su nieta, cuando el pintor falleció finalmente ella pudo lanzarse como autora final de las obras y firmar con su propio nombre. 

Todo esto lo realiza también un gurú que en la mayoría de los casos subcontrata y hace aparecer como suyo. Pero es otro tema, la subcontratación ya es moneda común y no hay modo de controlar porque a un cliente de traducción no le interesa quién hizo la traducción sino que el producto final sirva para sus fines, ya que el traductor es un actor invisible salvo en casos de doblajes y subtítulos  que requieren a veces de sus nombres.

Espero que este entrada les haya sido interesante, si desean agregar comentarios o dar su opinión pueden escribirlos aquí abajo.  ¡Feliz domingo!

Para leer y completar este tema :

El excelente post de León Hunter  
Los traductores bling-bling, ¡oh! ¡me muero de glamur!

Del blog de Pablo Mugüerza Pecker
IT translators

Del blog Malapartiana: 
G de grupo: apostillas a « El Trujumán»


 

domingo, 10 de mayo de 2015

5 datos que debes conocer para establecer una tarifa de traducción






Construir una tabla de precios es indispensable para proponer servicios. Para construir estos precios debemos estudiar diferentes aspectos que conciernen a la profesión de un trabajador independiente.
Las tarifas para traducir se suelen establecer por unidad de palabra o por hora trabajada. Cuando se trabaja con soportes audiovisuales como la transcripción de guiones, traducción y subtítulos en general las tarifas son por minuto.

Antes de comenzar a calcular los datos necesarios para establecer la tarifa debemos decidir cómo poner precios a nuestro trabajo, resulta más práctico establecer una tarifa por hora. Muchos traductores establecen un precio estándar como baremo cuando el texto no llega a 300 palabras.
 

Este apartado es un resumen del método propuesto por la traductora  Corinne MacKay  contenido en su libro How to Succeed as a Freelance Translator

1. Establecer la cantidad neta de horas a facturar por año
 1.1 ¿Cuantos días deseas trabajar por semana? 
¿Piensas trabajar 4 o 5 días, o bien crees que deberías trabajar 7/7 porque estás comenzando? En este último caso, no creo que resistas durante mucho tiempo a ese ritmo, hay que ser realistas, debes decidir si trabajarás durante los fines de semana o si no te compensará económicamente porque trabajar por encima de lo que puedes te acumulará fatiga y un costo en la salud.  Esta cifra será el número de días que has establecido trabajar por semana.


1.2 ¿Cuántas horas puedes (no es lo que quieras) trabajar por día?
Algunas traductores pueden trabajar hasta 10 horas lo que no es aconsejable puesto que es un trabajo intelectual que tiene como consecuencia el desgaste físico y mental,  sino te organizas para despejarte de la computadora para tener una vida social, te acarreará problemas a mediano plazo. Por ejemplo, yo sé perfectamente que puedo dar de mí hasta un máximo de 7 horas por día,  por encima de estas horas mi trabajo será improductivo y de baja calidad aunque normalmente para mí trabajar 5 horas por día es suficiente.
El número de horas que puedes dedicarte a un trabajo intenso y de manera concentrada será tu productividad en una jornada.

1.3 ¿Cuántas semanas crees que serán facturadas al año?
Para hallar este dato debes considerar que un año posee 48 semanas, debes restar el número de semanas que tomarás como vacaciones y obtendrás el número de semanas a ser facturadas.

1.4 ¿Cuántos días efectivos al año se facturarán?
Para conseguir este resultado debemos multiplicar el número de semanas anual por el número de días a facturar  y obtendremos la cantidad de días a facturar por año. A esta cantidad debemos restar el número de días que piensas que puedas enfermarte por ejemplo 10 días. De este modo podrás obtener el número neto de días a facturar por año.

1.5 ¿Cuántas horas por año se facturarán?
Debes ahora multiplicar el número de días a facturar por el número de horas a facturar por día, es decir multiplica los resultados obtenidos antes.  Para obtener un resultado neto, deberás restar a esta cantidad entre el 40% o 50 % que es la cantidad que te dedicas a conseguir nuevos clientes, escribir tu blog, inactividad, contestar teléfono, escribir correos electrónicos entre otras cosas que son actividades que no se facturan. Cuando hagas esto conseguirás la cantidad neta de horas a facturar por año.

2. Calcular el costo operacional
El costo operacional son todos los gastos en que se incurren para realizar la actividad económica.  Debes sumar los gastos fijos y variables (impuestos y cotizaciones, alquiler, suscripción a un operador de internet, teléfono, pagar el alojamiento de la página de internet, materiales de escritorio, suscripciones a revistas especializadas con la profesión, formación, y debes agregar el salario que desees tener por año). Todas las cantidades deben ser anuales de manera a obtener una cantidad global de gastos operacionales anuales .

3. Calcular la productividad
La productividad se debe calcular por cantidad de producto por hora. Es decir en nuestro caso es cuántas palabras eres capaz de traducir por hora con la revisión incluida. Es la cantidad de producto finalizado listo a ser entregado por unidad de tiempo.
Los traductores en general realizan este tipo de medición haciéndose un test de 15 minutos y luego transponiendolos a 60 minutos. Pero es algo esencial, para ver en realidad, cuánto eres capaz de hacer y esto dependerá de muchos factores internos y externos. Como por ejemplo la combinación de lenguas, la especificidad del texto a traducir, no es lo mismo traducir un texto sumamente técnico que otro general, y la disponibilidad de glosarios y tus conocimientos o dominios sobre el tema que traduces. Hay cifras similares compartidas entre los traductores, algunos estiman que se puede traducir entre 250 y 300 palabras por hora y hasta 1600 o 2000 palabras por día que se hacen con calidad. Otros traductores con ayuda de programas informáticos pueden traducir hasta 1000 palabras por hora, por ejemplo con un reconocedor de voz. Es difícil y variable establecer una productividad estándar porque depende de muchos factores. 

Lo más importante es retener que el cliente no considera el método de obtención del producto final sino la calidad de ese producto en el plazo convenido y para la finalidad que él requiere. Mides tu productividad o cantidad de de palabras traducidas por hora utilizando el método que quieras.

4. ¿Cuál será la tarifa por hora?
Para hallar el precio por hora dividir: cantidad global de gastos operacionales entre la cantidad de horas efectivas por año a facturar.
 
5. ¿Cuál será la tarifa por palabra?
Para hallar el precio por palabra se divide la tarifa por hora  entre la cantidad de palabras traducidas por hora

Finalmente, espero que esta entrada te sea útil, y puedas entender mejor como se puede establecer una tarifa en traducción. 

Para más información sobre este mismo tema: